Patrones de cuerdas afilados y punzantes crean un suspenso inmediato e intenso. Ideal para secuencias de terror, sustos repentinos y para construir una tensión implacable en thrillers o escenas dramáticas.
Texturas orquestales caóticas chocan y evolucionan, creando una atmósfera tensa, dramática e inquietante. Cuerdas disonantes construyen capas de suspense y misterio. Ideal para películas de vanguardia, escenas de terror o momentos que representan agitación interna o tensión psicológica.