Un dueto íntimo y conmovedor para violonchelo solo y piano. Expresivas melodías de violonchelo se entrelazan con un acompañamiento de piano reflexivo, creando una atmósfera melancólica, reflexiva y profundamente emocional. Ideal para escenas introspectivas, narraciones sentidas o momentos que requieran un toque de elegancia clásica y belleza dolorosa.